
Todos conocemos el famoso cuenta de la Cenicienta, donde una siniestra hermana preciosa, maltrata y humilla a su fea hermanastra, aunque ésta, con alguna pincelada de magia consigue enamorar a un príncipe fantástico para acabar todo en un maravilloso final feliz.
Sinopsis: En esta siniestra revisión del cuento de hadas de La Cenicienta, Elvira (Lea Myren), la hermanastra fea pasa a ser la siniestra villana y proviniendo de una familia distinguida, se prepara para ganarse el afecto del príncipe a cualquier precio. En un reino donde los cánones de belleza se presentan como un negocio despiadado, Elvira competirá con la hermosa y encantadora Agnes (Thea Sofie Loch Næss), su bella hermanastra, para convertirse en la reina del baile.

Y es que, a través de sangrientas cirugías, dietas que van mas allá de lo imaginable y duras sesiones de bisturí, la directora utiliza los cuerpos femeninos, para presentar este body horror que demuestra la necesidad de la aceptación femenina en los cánones de belleza que tenemos instaurados.
Una dura crítica a la sociedad actual en la que vivimos y que no hace más que evidenciar las carencias que existen hoy día. Con reminiscencias claras a la fantástica “La Sustancia” (Coralie Fargeat, 2024) que nos embelesó la anterior edición del festival, creo que es lo mejor que he visto este año en el festival. Recomendable si te gusta la caña. Es imprescindible e impactante.
Estrenada en salas el pasado 17 de octubre.
Mi puntuación: 9/10
David Sanmartí
@ddsanmarti
Festival de Sitges 2025
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