Estrenaremos el año 2026 con "La asistenta" de Paul Feig, película basada en la novela de Freida McFadden, con Sydney Sweeney y Amanda Seyfried de protagonistas y productoras. Un auténtico telefilm con ínfulas de cine comercial para grandes masas que nos deja dos horas de siesta continuada.
No vaticinaba nada bueno tener a Paul Feig en la dirección de "La asistenta". Solo recordar ese "Cazafantasmas" femenino o "La boda de mi mejor amiga" pasando por "Un pequeño favor", nos hacía temblar sobre esta nueva película. Y no nos ha decepcionado. Es un horror al nivel de los títulos anteriores.
Para cometer el delito se ha apoyado en la primera novela de una trilogía que esperemos no siga desarrollando en la gran pantalla. Si exceptuamos el trabajo de Amanda Seyfried, el resto de piezas del puzzle están descolocadas y forzadas. La historia es sencilla, una chica interpretada por Sydney Sweeney busca trabajo de asistenta con una adinerada familia que, tras ser contratada, pronto empieza a sufrir de los desmanes de su jefa.
Lo peor no es que pretendan vendernos como cine esta película de Antena 3 por la tarde que bien podría haberse llamado "Asistenta mortal" o "Casa infernal", lo peor es que te lleva a un nivel de aburrimiento que solo eleva un poco el interés en el último cuarto. Me atrevería a decir que el director ha puesto escaso interés en su trabajo. Quizás por la pereza que le generaba la película, vete a saber. Si no, es difícil entender cómo se puede rodar una película con planos tan tremendamente básicos.
Supongo que los numerosos seguidores del libro aplaudirán de una adaptación cinematográfica hecha para su disfrute pero el resto de espectadores solo podemos bostezar y desear que el resto del año mejore. No será difícil.
José Daniel Díaz
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