“Lo imposible” lo tiene
todo para triunfar. Warner ha apostado fuerte por esta producción española, con
opciones de recibir alguna nominación en la próxima ceremonia de los Oscar. La
puesta en escena con un tsunami de calidad irrefutable, centrado en la angustia
y no en el espectáculo vacío de una sobredosis de efectos especiales, es la
mayor virtud de esta historia. Ese inicio queda en la retina de cada
espectador, deseando que ese ataque de la naturaleza tenga un temprano fin.
A partir de ese momento,
la película, que está basada en lo que vivió una familia española durante el
mayor tsunami de los últimos tiempos en Tailandia, empieza a decaer. El interés
por mostrar la fuerza de la familia, su unión indivisible y los efectos de algo
que jamás podrás olvidar, buscan la lágrima fácil. No deja que las situaciones
embarguen al público; Bayona decide que debe ser explícito, forzar la lágrima y
lo que podía haber sido un perfecto ejemplo de superación, se quede en un
dramón de sobremesa.
El director, que ya
sorprendió en su debut con “El orfanato”, saca partido de dos actores de gran
calado internacional. Ewan McGregor (Henry) y Naomi Watts (María) se han
involucrado en el proyecto a lo grande. Su ayuda en la promoción del film puede
ser fundamental en el éxito de taquilla de este primer fin de semana. La actriz
británico-australiana tiene el papel más difícil y lo resuelve con acierto. Se notan sus
continuas reuniones con Maria Belón, persona en la que se basa su personaje. La conexión entre ambas va más allá de las
escenas de una película, quizás sea el inicio de una bonita amistad.
Y mención especial merece
Tom Holland, el joven que no se separa ni un momento de su madre. El esfuerzo
interpretativo que requiere esta producción es innegable. El chico saca lo
mejor de sí mismo para dar verdad a un personaje superado por las
circunstancias.
Hay que admitir que esta película
española puede ser un incentivo para nuevos proyectos de este calado. No tiene
nada que envidiar a ninguna gran superproducción americana y el escaparate a
nivel internacional va a poner el cine patrio en boca de todos. Los riesgos
merecen recompensa y, al igual que ocurriera con la irregular “Agora” de
Alejandro Amenábar, la valentía de trabajar con tanta responsabilidad dará
buenos frutos con total seguridad.
Tras Amenábar y Bayona,
¿quién se sube al carro de la responsabilidad? Más vale que sean muchos
directores y muchos “mediaset” los que arriesguen porque hoy más que nunca
necesitamos demostrar que podemos ser competitivos.
José Daniel Díaz
Quierooo veerlaaa! tu la has visto?? dicen que es aconsejable llevarse un paquete de clinex jejeje
ResponderEliminarUn beso
Hola!!! Pues la vi en el pasado Festival de San Sebastian. Es muyyyy lacrimógena, llévate muchos kleenex jaja
ResponderEliminarUn beso
Acabamos de 'disfrutar' de la película, y la verdad, vale la pena verla, y sobretodo en pantalla grande.
ResponderEliminarAngustiosa, lacrimógena, técnicamente muy bien realizada, en definitiva, que no nos extraña nada que dos semanas después de su estreno, continue llenando las salas de cine, porqué lo merece.
Estoy de acuerdo contigo en que es una película para ver en pantalla grande. Que llene las salas también es debido a la intensa promoción que ha tenido la película pero, como bien dices,merece la pena verla.
ResponderEliminarGracias por tu comentario!! Saludos!!