
Ivan Locke (Tom Hardy) conduce su coche. No sabemos su destino pero se le nota nervioso. De repente empiezan las llamadas: Su mujer, sus hijos, su jefe, su compañero.... Poco a poco el nudo se va desenredando.
El director y guionista Steven Knight entra en el peligroso juego de la desinformación. A lo largo de sus 85 minutos de metraje, conocemos aspectos de un personaje del todo desconocido. Sus continuos diálogos a través del teléfono del coche, nos desgranan el hundimiento de un ser humano. En tan sólo hora y media, sin bajarse del coche, Ivan Locke cambia su vida por completo.
Tom Hardy se enfrenta a un complicado papel que exige mucho al actor. En ningún momento el personaje reduce su intensidad, no hay un momento para el relajo. Aún así el actor que encarnó a Bane en "El caballero oscuro: La leyenda renace", no sólo se hace con la situación sino que nos ofrece posiblemente su mejor interpretación hasta el momento (sobre todo en un registro casi desconocido para el público).
Lo curioso del guión, y sin querer adelantar demasiado, es que los problemas llegan por querer hacer el bien. Cuando afronta todas las situaciones con sinceridad y prudencia, es cuando todo empieza a torcerse. Y con la única compañía de un coche y una carretera.

Algo sí tienen en común. Ambas nos entretienen, y mucho. "Locke" es un producto muy interesante, que te mantiene atento a la pantalla, con un juego de planos adecuado y una brillante interpretación. El 22 de Agosto llega a la cartelera española y puede ser buena alternativa para tanta acción y tanta animación.
D.S
No hay comentarios:
Publicar un comentario