Nos despedimos de San Sebastian con tristeza tras seis días de intenso cine. Y no nos vamos con buen sabor de boca porque "Félix y Meira", película canadiense de Maxime Giroux, ha sido uno de los peores títulos que ha pasado por el Festival. Menos mal que la Sección Perlas nos ha levantado un poco con las acertadas "Love is strange" de Ira Sachs y "Regreso a Ítaca" de Laurent Cantet.
Nos sorprende encontrarnos con un título como "Félix y Meira" en la Sección Oficial del Festival, es tan plana que hay muy poco que contar de ella. Explora la típica historia de mujer casada insatisfecha en su relación que se enamora de un hombre soltero que le ayuda a abrir la mente. Para que la cosa no sea tan sosa te dicen que la chica es una judía cerrada donde apenas puede relacionarse porque debe vivir a lo que marque la religión y las tradiciones.
No hay un atisbo de emoción, ni de enganche sentimental ni nada de nada. Los personajes son tan fríos que empiezas a dudar de cuál es el sentimiento que les une. Ha sido una de las pocas ocasiones en que se ha establecido el silencio absoluto tras su proyección. Me comentan que algo así también ha sucedido con la argentina "Aire libre".
La sección Perlas nos despertó del tedio gracias a "Love is strange" de Ira Sachs. Un drama protagonizado por Alfred Molina y John Lithgow que cuenta las dificultades de una pareja homosexual que tras 40 años de relación deciden celebrar su matrimonio en Nueva York. El sustento económico se pierde al ser despedido uno de ellos como profesor de música en un centro católico. Personajes muy carismáticos para una producción bien desarrollada con un puntito de película generacional.
Abandonamos San Sebastián no sin antes ver la última apuesta de Laurent Cantet, la hipnótica "Regreso a Ítaca". Como si de una obra de teatro se tratara, nos invita al reencuentro de cinco amigos en Cuba tras varios años sin reunirse. Lo que empieza como una sucesión de recuerdos divertidos se acaba convirtiendo en un cúmulo de cuentas pendientes que les llevan ahogando muchos años. Es natural, con unos diálogos perfectos donde el dolor más intenso se hace fuerte. Me ha encandilado y sorprendido a la vez. Gran film.
Por cierto, en un ratito suelto acudimos a una película magnífica que se presentaba en Culinary Zinema llamada "Un viaje de diez metros" del gran Lasse Halstrom interpretada por Helen Mirren. Una historia divertida, emocionante y sabrosa que nos ha liberado de tanto drama acumulado. Se estrena este mismo viernes y os la recomiendo!
José Daniel Díaz
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